Los asteroides Ryugu y Bennu, dos de los más antiguos del sistema solar, proceden de un mismo asteroide mayor del cinturón que se encuentra entre Marte y Júpiter, según apunta un estudio sobre simulaciones digitales de destrucción de este tipo de cuerpos.
A partir de las últimas imágenes de estos dos cuerpos, recogidas por una sonda de la agencia japonesa JAXA y otra estadounidense de la NASA, un grupo de científicos ha podido ver que ambos tienen la misma forma de peonza y la misma densidad, aunque su superficie presenta niveles de hidratación diferentes.
"Ryugu parece ligeramente más hidratado que Bennu, lo que sugiere que estos dos asteroides han 'visto' agua, pero que el material de Ryugu ha sufrido un mayor calentamiento que el de Bennu", apunta el estudio liderado por el director de investigación del Centro Nacional francés de Investigación (CNRS) Patrick Michel y el científico de la Universidad de Arizona Ronald-Louis Ballouz.
En el estudio, publicado este miércoles en la revista académica "Nature Communications", ha participado además el astrofísico y célebre guitarrista del grupo Queen, Brian May, quien señala en la publicación que la forma de los asteroides y su grado de hidratación sirven para trazar su historia y origen.
Simulaciones digitales
Los autores privilegian un escenario donde estas propiedades de forma, densidad y grado de hidratación son consecuencia directa de su formación.
Las simulaciones digitales muestran que durante el choque de asteroides se sueltan fragmentos que se reacumulan luego creando formas agregadas, en algunos casos con forma de peonza.
Estas apuntan también a que los niveles de hidratación podrían ser distintos en objetos procedentes de un mismo cuerpo con una hidratación homogénea, según dónde se acumulen los fragmentos y en función de los distintos niveles de calentamiento al que han estado sometidos.
"En la misma colisión es posible formar un agregado con material que habrá sufrido muy poco calentamiento y, por lo tanto, habrá tenido un mayor grado de hidratación, como Bennu, y otro agregado con material más calentado y menos hidratado, como Ryugu", señala May.
El análisis de las muestras de ambos asteroides tomadas por las misiones enviadas por la JAXA y la NASA permitirá verificar con exactitud sus medidas así como la composición y su edad de formación y confirmar esta teoría sobre el origen común.
Ryugu -nombre de un palacio mágico submarino del folclore nipón- tiene unos 900 metros de diámetro y una forma ligeramente cúbica y, como otros planetas menores, está considerado entre los cuerpos más antiguos del sistema solar.
Bennu, con cerca de 500 metros de diámetro, igualmente antiguo, es considerado potencialmente peligroso para la Tierra por su cercanía y se estima que podría pasar cerca de nuestro planeta en el año 2135. EFEhttps://www.efe.com/efe/espana/
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