viernes, 30 de junio de 2017
Un cometa extravagante que supone un reto para los investigadores
Los cometas cruzan por el cielo y cuando se acercan al Sol parecen bolas borrosas brillantes con extensas colas luminosa detrás. Sin embargo, en realidad los cometas son esferas masivas de hielo y rocas mezclados y muchos de ellos son también ricos en compuestos volátiles congelados como el monóxido de carbono, el dióxido de carbono, el cianuro de hidrógeno y el metanol.
Los cometas se calientan a medida que se acercan al Sol, perdiendo sus capas heladas por sublimación y produciendo chorros de misión de vapor de agua y otros gases que son expulsados del núcleo del cometa. Una vez se alejan del Sol, vuelven a enfriarse. Pero algunos cometas empiezan mostrando emisiones cuando todavía están muy lejos del Sol, donde se calientan poco.
Echeclus forma parte de una población de objetos llamados centauros, cuyas órbitas están entre las de Júpiter y Neptuno. Forma parte también de un grupo especial de centauros que a veces muestran la actividad propia de un cometa. Los investigadores han descubierto que en Echeclus los niveles de monóxido de carbono son casi 40 veces menores que lo que se espera típicamente en cometas a distancias parecidas al Sol. Ello sugiere que Echeclus y otros centauros activos similares pueden ser más frágiles que otros cometas. Echeclus puede haber pasado por un proceso físico diferente al de la mayoría de los cometas, que le causó la pérdida de gran parte de su monóxido de carbono inicial, o podría haber tenido menos cantidad ya desde el principio.https://observatori.uv.es/
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