miércoles, 15 de octubre de 2014

Misión de NASA envía su primera imagen de la alta atmósfera marciana

Tres imágenes de una atmósfera que escapa, obtenidas con el instrumento Imaging Ultraviolet Spectrograph, de MAVEN. Observando los productos resultantes de la destrucción del agua y del dióxido de carbono, el equipo de sensores remotos de MAVEN puede estudiar los procesos que producen la pérdida de atmósfera en Marte. Estos procesos pueden haber transformado el planeta de un clima similar al de la Tierra en el clima frío y seco de hoy en día. Crédito: NASA/Univ. of Colorado
La nave espacial Mars Atmosphere and Volatile Evolution (MAVEN) de NASA ha proporcionado a los científicos su primer vistazo a una tormenta de partículas solares de alta energía en Marte, obteniendo imágenes sin precedente en el ultravioleta de las tenues coronas de oxígeno, hidrógeno y carbono que rodean al Planeta Rojo, y proporcionando un mapa global del ozono altamente variable que hay en la atmósfera por debajo de las coronas.

"Todos los instrumentos están mostrando datos de calidad superior a la anticipada para esta fase inicial de la misión", afirma Bruce Jakosky, investigador principal de MAVEN. "Todos los instrumentos han sido puestos en marcha ya, aunque no todos completamente comprobados, y están funcionando normalmente. Está resultando ser una nave sencilla de manejar, al menos hasta ahora. Parece que realmente tenemos por delante una emocionante misión científica".


Las partículas solares de alta energía son flujos de partículas de alta velocidad expulsadas del Sol durante periodos explosivos de actividad solar, como fulguraciones o expulsiones de materia de la corona. Alrededor de la Tierra, estas partículas pueden dañar la sensible electrónica de los satélites. En Marte se piensa que son un posible mecanismo que contribuye a la pérdida de atmósfera.

Las coronas de hidrógeno y oxígeno de Marte son el tenue borde superior de la alta atmósfera del planeta, donde ésta entra en contacto con el espacio. En esta región, los átomos que en el pasado formaron parte de moléculas de dióxido de carbono y de agua, cerca de la superficie, pueden escapar al espacio. Estas moléculas controlan el clima, así que seguirlas nos permite comprender la historia de Marte durante los últimos cuatro mil millones de años y estudiar el paso de un clima templado y húmedo al clima frío y seco de hoy en día. MAVEN observó los bordes de la atmósfera marciana empleando el instrumento Imaging Ultraviolet Spectrograph, que es sensible a la luz reflejada por estos átomos.http://observatori.uv.es/

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