El presidente Vladimir Putin ha ordenado acelerar la construcción de un puerto espacial de miles de millones de euros en el Lejano Oriente de Rusia. El objetivo es romper la dependencia del cosmódromo de Baikonur, en Kazajstán, y lanzar misiones futuras a la Luna y Marte.
Putin voló en helicóptero sobre las obras del enorme complejo que se levanta en Vostochny en momentos en que el conflicto con Ucrania, fabricante de los cohetes Zenit y Dnepr , está poniendo de relieve la fragilidad de la dependencia de Rusia de las ex repúblicas soviéticas en defensa y espacio.
La construcción de una nueva plataforma de lanzamiento en su propio territorio es fundamental para los esfuerzos de Putin para reformar una industria espacial pionera, pero muy afectada por los recortes presupuestarios y la fuga de cerebros en los años 90.
"Nuestra propia infraestructura espacial y moderna red de cosmódromos... permitirá a Rusia fortalecer su posición como superpotencia espacial y garantizar la independencia de las actividades espaciales", dijo Putin en Vostochny, cerca de la frontera entre Rusia y China.
Putin dijo que los trabajos del nuevo cosmódromo se han retrasado tres meses y que los 6.000 trabajadores del complejo son la mitad de lo necesario. "En el futuro, la capacidad del cosmódromo se ampliará para incorporar los programas para explorar la Luna, Marte y otros objetos espaciales", dijo.
UN PROYECTO DE 3.000 MILLONES DE EUROS
Rusia ya ha gastado unos 2.000 millones de euros en la construcción del nuevo puerto espacial, dijo Putin, para reemplazar Baikonur, que ha alquilado a Kazajstán desde el colapso de la Unión Soviética en 1991. Otros mil millones de euros se destinarán al proyecto hasta 2015.
A pesar de los actuales problemas financieros de Rusia, un alto funcionario encargado de la supervisión de la industria espacial, prometió que el país no se echaría atrás de la inversión en el espacio. "A pesar de la disminución de los fondos presupuestarios y la presión sobre Rusia de sanciones, este plan no se puede cambiar", dijo el viceprimer ministro Dmitry Rogozin.
En julio, Rusia lanzó su primer nuevo diseño de cohete espacial construido enteramente dentro de las fronteras post-soviéticas de Rusia, desde el cosmódromo militar de Plesetsk.
Un potencial rival comercial de Arianespace y SpaceX, una versión más pesada del lanzador modular Angara, está diseñada para reemplazar el cohete Protón, que ha sufrido una letanía embarazosa de fracasos.
Si bien debe a ser probado en Plesetsk a finales de este año, Rusia espera lanzar los nuevos cohetes de Vostochny, donde la mayor proximidad al ecuador permitiría una carga útil un 20 por ciento más pesada en los vehículos de lanzamiento.http://www.europapress.es/ciencia/misiones-espaciales/
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