miércoles, 6 de julio de 2016
El final de Rosetta, planeado para el 30 de septiembre
Esto, combinado con una nave espacial y unos instrumentos envejecidos que han soportado el duro ambiente del espacio durante más de 12 años, dos de ellos cerca de un cometa polvoriento, esto significa que Rosetta está alcanzando el final de su vida natural.
A diferencia de 2011, cuando Rosetta fue puesta en hibernación durante 31 meses para el tramo más lejano de su viaje, esta vez está viajando junto al cometa. La distancia máxima de 67P/Churyumov-Gerasimenko al Sol (más de 850 millones de kilómetros) es más de lo que ha viajado Rosetta antes. El resultado es que no dispondrá de suficiente energía en el punto más lejano para garantizar que los calefactores puedan mantener la nave a una temperatura suficiente para que sobreviva.
En lugar de arriesgarse con otra hibernación con poca probabilidad de regresar a la vida, y tras realizar consultas con el equipo científico de Rosetta en 2014, se decidió que Rosetta aterrizaría junto a su sonda Philae sobre el cometa. Las horas finales de descenso permitirán a Rosetta llevar a cabo mediciones únicas en su clase, incluyendo imágenes en muy alta resolución, contribuyendo así al legado científico de Rosetta con datos preciosos sólo alcanzables con una conclusión de este tipo.
Sin embargo, las comunicaciones cesarán cuando el orbitador alcance la superficie y así acabarán sus operaciones.http://observatori.uv.es/
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