El proyecto Espresso ha sido aprobado por el Observatorio Europeo Austral (ESO) y se trata de un espectrógrafo de alta resolución para observaciones muy estables, con el que se estaría muy cerca de detectar de manera indirecta planetas si no idénticos sí muy similares a la Tierra. ESO ha comprometido aproximadamente el 20 por ciento del costo del instrumento, que es de unos cuatro millones de euros, y ahora se precisa el compromiso de los países que impulsan el proyecto y su puesta en funcionamiento, que son Suiza, Portugal, Italia y España.
La financiación por parte de esos cuatro países se debe a que Espresso es una iniciativa del Observatorio de Ginebra, el Instituto Nacional de Astrofísica de Italia, el Centro de Astronomía de Oporto y el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).
Rafael Rebolo, profesor de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en el IAC y codirector del proyecto, ha explicado a la Agencia Efe que este espectógrafo sería el instrumento más preciso construido hasta la fecha para medir velocidades de estrellas.
Y es que la medición de velocidades de estrellas es, de momento, el método con más éxito para detectar planetas alrededor de otras estrellas. Rafael Rebolo indicó que en la actualidad es fácil detectar planetas gigantes gaseosos, más grandes y más masivos que los rocosos, y recordó que se conocen varios posibles planetas rocosos que están alrededor de estrellas pequeñas.
Pero esos planetas estarían tan cerca de sus estrellas que tendrían temperaturas de varios cientos de grados y por tanto sus atmósferas serían muy distintas a la de la Tierra.
Según Rafael Rebolo, con Espresso sería posible detectar planetas de un tamaño similar al de la Tierra y suficientemente alejados de su estrella, de manera que las temperaturas en las superficies serían más parecidas a las terrestres.
Espresso, que es el acrónimo de Echelle SPectrograph for Rocky Exoplanet and Stable Spectroscopic Observation, será un espectrógrafo ultraestable que los astrónomos quieren instalar entre los cuatro telescopios de ocho metros de diámetro que hay en el Observatorio de Cerro Paranal, en Chile. El complejo de telescopios más potente que hay en el mundo.
Este instrumento podría utilizar para la búsqueda de planetas similares a la Tierra uno de los cuatro telescopios o todos al mismo tiempo.
Pero para su construcción, que tardaría cuatro años, es preciso que los cuatro países implicados aseguren la financiación durante 20011. En el caso de España, Jordi Torra, responsable del área de Astronomía del Plan Nacional de I+D, ha manifestado a Efe que se trata de un proyecto muy interesante tanto científica como estratégicamente.
Por ello, España tiene interés en que el proyecto siga adelante, pero otra cosa es lo difícil que resulta conseguir financiación en momentos de crisis económica como los actuales, ha añadido Jordi Torra.http://www.larazon.es/ leer mas
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