Un glorioso cielo estrellado, con una brillante columna debido a la luz zodiacal, ilumina el paisaje desértico alrededor de Cerro Paranal, hogar del Telescopio Muy Grande de ESO (VLT) de ESO |
Aunque pensamos que el espacio está vacío, hay más de lo que se ve a simple vista: el polvo, por ejemplo, se encuentra por todas partes. Si todo el material entre el Sol y Júpiter estuviera junto formaría una luna de 25 km de diámetro. Ahora, un nuevo programa de investigación intentará ver cuánta cantidad de este polvo entre en la atmósfera de la Tierra. Los metales del polvo cósmico intervienen en varios fenómenos que afectan a nuestro clima. Una determinación precisa del polvo nos ayudaría también a comprender cómo las partículas son transportadas a través de diferentes capas de la atmósfera de la Tierra. El proyecto CODITA (Cosmic Dust in the Terrestrial Atmosphere) investigará el aporte de polvo a la Tierra durante los próximos 5 años.
Las fuentes principales de polvo en el Sistema Solar son las colisiones entre asteroides y el material que se evapora de los cometas cuando se acercan al Sol. Cuando las partículas de polvo se acercan a la Tierra, entran en la atmósfera a velocidades muy altas, entre 38000 y 248000 kilómetros por hora, dependiendo de si están en órbita alrededor del Sol en la misma dirección que la Tierra o en dirección contraria.http://observatori.uv.es/ leer mas
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