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Ilustración de la misión de exploración espacial Osiris-Rex
cuyo objetivo será tomar muestras en un asteroide y traerlas a la Tierra.- NASA |
Una sonda automática será lanzada al espacio con destino a un asteroide para tomar muestras en su superficie con un brazo articulado, encapsularlas y traerlas a la Tierra para analizarlas. El viaje comenzará en 2016 y las muestras llegarán en 2023, según el calendario anunciado por la NASA, que ha dado luz verde a esta misión denominada Osiris-Rex. El objetivo es investigar los procesos de formación del Sistema Solar, ya que los asteroides se consideran remanentes prístinos del material del que se formaron los planetas. El objeto elegido es 1999RQ36.
La misión es "un paso crítico para alcanzar los objetivos marcados por el Presidente Obama de extender nuestro alcance más allá de la órbita baja terrestre y explorar el espacio profundo", ha declarado el director de la NASA, Charles Bolden, al presentar la nueva misión al asteroide. "Las misiones robóticas como esta prepararán el camino para las futuras misiones espaciales tripuladas a un asteroide y a otros destinos del espacio profundo".
1999RQ36, con un tamaño equivalente a unos cinco campos de fútbol, es un asteroide cercano a la Tierra. Si parte en 2016, la sonda lo alcanzará en 2020 para, primero, ponerse en órbita de ese cuerpo y estudiarlo a fondo durante seis meses trazando un mapa completo sobre el que los científicos podrán elegir el punto de muestreo en su superficie. Osiris-Rex se irá aproximando hasta que el brazo se extienda para tomar la muestra (unos 60 gramos) que introducirá en una cápsula. Esa cápsula con fragmentos del asteroide es lo que llegará a la Tierra en 2023. Se llevará al Centro Espacial Johnson (en Houston) donde las muestras serán analizada en laboratorios de alta seguridad para evitar cualquier riego de contaminación y siguiendo los estrictos protocolos para el manejo de material de origen espacial, señala la NASA.
La cápsula de la Osiris-Rex (Origins Spectra Interpretation Resource Identification Security Regolith Explorer) se basará en el diseño de la utilizada en la misión Stardust que trajo a la Tierra las primeras muestras de partículas de un cometa, el Wild-2, en 2006.
La NASA ha informado que la decisión de dar luz verde la Osiris-Rex, cuyo investigador principal es Michael Drake (Universidad de Arizona en Tucson) culmina un proceso de evaluación y selección de varios proyectos, incluida una propuesta para enviar una sonda de toma de muestras en la cara oculta de la Luna y otra para ir a la superficie de Venus. El coste previsto de la misión aprobada rondará los 800 millones de dólares (unos 570 millones de euros) más el lanzamiento. De la construcción del artefacto espacial se encargará la empresa Lockheed Martin Space Systems.http://www.elpais.comleer mas