martes, 20 de enero de 2015
Una "tormenta de granizo" en el Universo primitivo
Empleando una combinación de datos obtenidos con potentes radiotelescopios y simulaciones en supercomputadoras, los equipos han descubierto que un cuásar escupe gas frío a velocidades de hasta 2000 kilómetros por segundo, y a distancias de casi 200 000 años-luz, mucho más lejos de lo que se había observado antes.
Cómo puede acelerarse este gas frío - el material en bruto para la formación de estrellas en galaxias - a velocidades tan altas era un misterio. La comparación detallada de las nuevas observaciones con simulaciones por computadoras han permitido ahora a los investigadores averiguar cómo puede ocurrir esto: el gas es primero calentado a temperaturas de decenas de millones de grados por la energía emitida por el agujero negro supermasivo que da energía al cuásar. Esta enorme acumulación de presión acelera el gas caliente y lo empuja hacia las afueras de la galaxia.
Las simulaciones muestran que mientras sale de su galaxia, el gas caliente tiene el tiempo justo para enfriarse a temperaturas suficientemente bajas para ser observable con radiotelescopios.http://observatori.uv.es/
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