Ilustración del paseo espacial de unos astronautas en misión de exploración de un asteroide cercano a la Tierra. Fuente: SpaceDaily. |
Los investigadores midieron el volumen de sangre expulsado por el corazón hacia las arterias y monitorizaron la presión sanguínea en ocho astronautas con edades entre los 45 y 53 años durante un periodo de 24 horas, con un equipo portátil.
Los datos fueron registrados antes, durante y después de vuelos espaciales de 3-6 meses de duración. También se tomó una muestra de sangre para analizar la regulación nerviosa del sistema cardiovascular.
El volumen de sangre que recibió el corazón también fue mayor de lo esperado, a pesar de que el ritmo cardíaco siguió siendo el mismo. Al mismo tiempo, la presión sanguínea resultó reducida considerablemente en 10 mmHg, lo que corresponde al efecto que produce la medicación habitual contra la hipertensión.
El Dr Peter Norsk, director del estudio, comenta:"El descubrimiento es importante porque durante las misiones de larga duración, el volumen de sangre podría constituir un problema de salud. Sabemos que algunos astronautas experimentan problemas de visión después de algunos meses en el espacio, y esto puede ser producido, de hecho, por el incremento en el volumen de fluidos y sangre desplazados hacia la parte superior del cuerpo". "Aunque el volumen de sangre que fluye hacia el corazón es mayor de lo esperado, la presión sanguínea es menor debido a que las arterias y venas están más relajadas (dilatadas). De hecho, esto es bueno para ellas y para el cuerpo", añade.http://observatori.uv.es/
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