sábado, 10 de julio de 2010
Eclipse en el Pacífico Sur
El domingo 11 de julio, la Luna nueva pasará directamente frente al Sol y producirá un eclipse total sobre el Pacífico Sur. La trayectoria de la totalidad se extenderá a través de más de 11.000 km de océano, y "tocará tierra" en las Islas Cook, en la Isla de Pascua, en algunos atolones de la Polinesia Francesa y en el extremo sur de América del Sur
Será una vista hermosa", dice Lika Guhathakurta, de la División de Heliofísica de la NASA, en Washington DC. Ella misma presenció más de ocho eclipses solares en una variedad de ambientes, desde populosas ciudades hasta solitarios desiertos y remotos picos de montañas. "El eclipse del Pacífico Sur podría superarlos a todos".
Ella imagina cómo se desplegará el evento: en primer lugar, la fría sombra de la Luna barrerá el paisaje, trayendo su propia brisa para competir con la del mar. Los observadores que estén atentos podrían notar bandas de sombra (una conocida pero misteriosa ondulación de la sombra más externa de la Luna) ondulándose a través de la playa a medida que cambia la temperatura y la dirección del viento. La oscuridad que se produce como resultado tendrá una característica alienígena, no será tan negra como la noche genuina, pero será lo suficientemente negra como para convencer a las aves marinas de volar hacia el lugar en la isla donde pasan la noche. A medida que sus gritos decrecen, los sonidos de las criaturas de la noche se hacen oír; una sinfonía de grillos y ranas.
Luego, llega el momento que obsesiona a los cazadores de eclipses: la corona salta a la vista. Cuando la Luna cubre todo el disco solar, cautivantes mechones de gas se esparcen por el cielo. Es la atmósfera externa del Sol que el ojo humano puede ver en su totalidad.
Debido a que la atmósfera del Sol está cambiando su forma de manera constante, cada eclipse total es único. Puede ser difícil predecir cómo se verá un eclipse determinado.
No obstante, Guhathakurta hace una predicción que se basa en un nuevo desarrollo en la física solar. Por primera vez, la NASA cuenta con dos naves espaciales estacionadas en lugares opuestos del Sol. "STEREO-A y STEREO-B nos están dando una vista de la corona del Sol en 3 dimensiones y en tiempo real, algo que no teníamos antes", explica. "Esto ayuda a predecir la apariencia de la corona durante un eclipse".
Al inspeccionar imágenes proporcionadas por las naves STEREO y también por el Observatorio Solar y Heliosférico (Solar and Heliospheric Observatory ó SOHO, en idioma inglés), ella predice que los observadores podrían ver cuatro serpentinas blancas fantasmagóricas, dos a cada uno de los lados del Sol. Dichas serpentinas se extenderán dos o tres grados, formando de este modo en el cielo una "X", como si fuera una telaraña, con un agujero negro en el punto donde se encuentran.
Fuente: N.A.S.A
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario