viernes, 26 de febrero de 2010

Disco de Formación Planetaria en Torno a una Estrella Azul de Clase B

Utilizando el Observatorio W.M. Keck, unos astrónomos han escudriñado en detalle un joven sistema solar, obteniendo un nivel de detalle sin precedentes del polvo y el gas que podrían acabar por formar mundos similares a Júpiter, Venus o incluso la Tierra.

El astrónomo Sam Ragland del Observatorio Keck y sus colaboradores examinaron a MWC 419, una estrella azul, de tipo B, que tiene varias veces la masa del Sol y se encuentra a unos 2.100 años-luz de distancia, en la constelación de Casiopea. MWC 419 tiene menos de diez millones de años de edad.

El equipo midió las temperaturas en el disco de formación planetaria a aproximadamente 80 millones de kilómetros de la estrella. Eso es algo más de la mitad de la distancia de la Tierra al Sol y menos que la que separa a éste de Venus.

Debido a que el gas, el polvo y los "escombros" que orbitan a las estrellas jóvenes proporcionan las materias primas para la formación de los planetas, explorar esas regiones en torno a las estrellas permite a los astrónomos conocer mejor cómo se forman los planetas como la Tierra.

Ragland y sus colaboradores midieron la temperatura del polvo en varias regiones a lo largo del disco interno de MWC 419.

Las diferencias de temperatura a lo largo del disco pueden indicar que el polvo tiene diferentes composiciones químicas y propiedades físicas que pueden tener efectos sobre cómo se forman los planetas. Por ejemplo, en nuestro sistema solar, las condiciones fueron justo las necesarias para permitir a los mundos rocosos formarse más cerca del Sol, mientras que los gigantes de gas y las lunas ricas en hielo se formaban en zonas más alejadas de él.

Fuente: W. M. Keck Observatory/ www.astropampa.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario