"Isaac Newton inventó la física, y toda la ciencia depende de la física. Ciertamente Newton se apoyó en el trabajo de otros pero fue la publicación de sus tres leyes del movimiento y de la teoría de la gravitación, la que colocó a la ciencia en el camino de la ha llevado a los vuelos espaciales, a los láseres, a la energía atómica, a la ingeniera genética, a la compresión de la química y a todo lo demás. Durante doscientos años, la física newtoniana (que se conoce como física “clásica”) reunió con su supremacía; en el siglo veinte nuevas ideas revolucionarias llevaron a la superación de la física de Newton, pero sin aquellos dos siglos de desarrollo científico quizá las nuevas teorías nunca hubieran aparecido".
En 1935, Hideki Yakawa, por entonces un profesor de física de veintiocho años de la Universidad de Osaka, sugirió una explicación para justificar el hecho de los neutrones protones de un núcleo atómico se mantengan unidos, a pesar de que la carga positiva tiende a romper el núcleo a causa de la fuerza eléctrica. Es claro que debe existir otra fuerza más intensa que la eléctrica en las condiciones precisas. La fuerza eléctrica es transportada por el fotón, de modo que, según el razonamiento de Yukawa, esta fuerza nuclear intensa también debía ser transportada por otra partícula. El dio a ésta el nombre de mesón, y calculó su masa (que resulto estar en un punto intermedio entre la del electrón y la del protón, de ahí el nombre) por aplicación de las reglas cuánticas al núcleo. Como los fotones, los mesones son bosones, pero con una unidad de spin no cero. En contraposición a los fotones, los mesones tienen una vida muy corta, siendo esta la razón por la que solo han sido vistos fuera del núcleo bajo condiciones especiales. A su debido tiempo se descubrió una familia de mesones, no exactamente acordes a los previstos por Yukawa pero si los suficientemente parecidos como para confirmar que la idea de partículas nucleares intercambiando mesones como portadores de intensa fuerza nuclear debe ser considerada de la misma forma que la del intercambio de fotones como portadores de fuerza eléctrica, Yukawa, consecuentemente, recibió el Premio Nobel de física de 1949.
En búsqueda del gato de Schrodinger JOHN GRIBBIN
JOHN GRIBBIN se doctoró en astrofísica en la Universidad de Cambridge, trabajó cinco años como redactor de la revista Nature y fue responsable de la sección diaria “Science report” de The Times. A partir de 1978, JOHN GRIBBIN ha sido asesor en física en la revista semanal New Scientist. Colabora en las emisiones científicas de la BBC World Service y de la British Forces Radio. Ha escrito muchos libros entre los que se destacan Our Changing planet (la tierra en movimiento).Génesis (Génesis) y Future Weather (El clima futuro).
No hay comentarios:
Publicar un comentario