El telescopio espacial Webb ha observado por primera vez agua y otras moléculas en regiones rocosas internas de formación de planetas de un disco en uno de los entornos más extremos de la galaxia.
Estos resultados sugieren que las condiciones para la formación de planetas rocosos, que normalmente se encuentran en discos en regiones donde se forman estrellas de baja masa, también pueden ocurrir en regiones donde se forman estrellas masivas y posiblemente en una gama más amplia de entornos, informa la ESA, que opera el telescopio junto a la NASA y la agencia espacial canadiense (CSA). Estos son los primeros resultados del programa del Telescopio Espacial James Webb de eXtreme UV Environments (XUE) que se centra en la caracterización de discos de formación de planetas en regiones donde se forman estrellas masivas.
Es probable que estas regiones sean representativas del entorno en el que se formaron la mayoría de los sistemas planetarios. Comprender el impacto del medio ambiente en la formación de planetas es importante para que los científicos obtengan información sobre la diversidad de las poblaciones de exoplanetas observadas. El programa XUE apunta a un total de 15 discos en tres áreas de la Nebulosa de la Langosta (también conocida como NGC 6357), una gran nebulosa de emisión a aproximadamente 5.500 años luz de la Tierra en la constelación de Escorpio.