La corona solar vista en luz blanca durante el eclipse total del 21 de agosto de 2017 desde Mitchell, Oregon. Crédito: AAS / Benjamin Boe.
Hace unos 17 años, J. Martin Laming, astrofísico del Laboratorio de Investigación Naval de los Estados Unidos, propuso una teoría que explicaba las razones por las que la composición química de la tenue capa exterior del Sol difiere de la composición de las capas que tiene por debajo. Su teoría ha sido validada recientemente gracias a observaciones combinadas de las ondas del Sol realizadas desde la Tierra y desde el espacio.
El Sol está formado por muchas capas. La más exterior, la corona, solo es visible durante los eclipses totales. Toda la actividad solar de la corona está producida por el campo magnético solar. Esta actividad consiste en fulguraciones solares, eyecciones de masa de la corona, viento solar de alta velocidad y partículas solares de alta energía. Estas manifestaciones diversas de la actividad solar son todas ellas propagadas o producidas por oscilaciones u ondas en las líneas del campo magnético.
«Estas misma ondas, cuando chocan contra las regiones solares inferiores, causan el cambio en la composición química que vemos en la corona cuando este material se desplaza hacia arriba», explica Laming. «De este modo, la composición química de la corona ofrece un modo nuevo de comprender las ondas en la atmósfera solar, y aporta datos nuevos sobre los orígenes de la actividad solar».https://observatori.uv.es/confirmada-la-teoria-que-explica-las-variaciones-en-la-composicion-del-sol/
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