Ilustración artística de la reentrada del ATV-5. Crédito: ESA |
Un equipo dirigido por ESA diseñó y desarrolló la Cámara de Rotura (BUC, de su nombre en inglés) del Vehículo Automático de Transferencia (ATV, de su nombre en inglés) en tan solo nueve meses para poder colocarla a bordo a tiempo.
Trabajando a contrarreloj, el equipo diseñó, construyó y probó tanto la cámara como la cápsula SatCom que funcionará como la caja negra de un avión para almacenar imágenes y luego retransmitirlas a la Tierra vía enlace con un satélite Iridium después de la rotura de la nave.
La cámara BUC de ESA se unirá a la cámara óptica i-Ball de Japón y la Grabadora de Rotura de Reentrada de NASA para obtener una imagen tan completa como sea posible de las condiciones dentro del vehículo mientras se rompe. "Estos instrumentos diferentes se complementarán unos a otros", explica Neil Murray, director del proyecto para ESA.
Todos los ATV anteriores han llegado al mismo final dramático, pero esta vez existe un interés especial en el proceso destructivo de reentrada porque se trata del último vehículo. Los resultados serán empleados para contrastar los modelos por computadora empleados para predecir la rotura de satélites en la reentrada. Como es uno de ellos, la Estación Espacial Internacional acabará recibiendo la orden de descender también, así que existe un interés en comprender este proceso.
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