Parece una locura, pero hay quien cree que es posible. O por lo menos eso es lo que piensa el cosmólogo ruso Vyacheslav Dokuchaev, del Instituto de Investigación Nuclear en la Academia Rusa de Ciencias, que acaba de publicar un artículo en arXiv especulando con esa intrigante posibilidad. Según él, las condiciones únicas que se dan más allá del horizonte de sucesos (el punto de no retorno pasado el cual nada, ni siquiera la luz, puede escapar de su gravedad) de ciertos agujeros negros hacen posible, en teoría, la existencia de vida y que ésta evolucione hasta dar lugar a civilizaciones avanzadas. Como los astrónomos saben muy bien, los agujeros negros son objetos cuya gravedad es tan fuerte que cualquier cosa que se les acerque será inmediatamente tragada para siempre. Sin embargo, los científicos también saben que en interior profundo de ciertos agujeros negros en rotación, más allá del horizonte de sucesos, el punto a partir del que espacio y tiempo se hacen uno, las cosas pueden, en cierto modo, volver a funcionar de un modo que podríamos llamar "normal".
En esos agujeros negros, en efecto, es posible que los fotones orbiten de forma estable alrededor de la singularidad central.
Y es precisamente la existencia de estos fotones "estables" lo que ha impulsado a Dokuchaev a pensar que también podrían existir allí otros objetos, y que algunos de ellos, por qué no, podrían incluso reunir las condiciones necesarias para albergar vida. Y si bien es cierto que esos "mundos" serían radicalmente diferentes de los que conocemos, debido a la presencia de enormes cantidades de luz (la de los fotones) atrapada junto a ellos en órbita alrededor de la singularidad, por no hablar de las mareas gravitatorias y el bombardeo de otras fuentes de energía, también lo es que resulta plausible imaginar allí alguna forma de materia viva y que haya conseguido prosperar.
Dokuchaev, cuyo campo es precisamente el estudio de la clase de objetos que pueden existir en el interior de ciertos agujeros negros (un tipo que se conoce como "cargados y en rotación"), admite que su idea puede parecer algo extravagante, aunque su ciencia no lo es en absoluto.
Planetas en órbita
Sus teorías parten de otras bien comprobadas que han demostrado que las partículas de luz (los fotones) pueden encontrarse, en esta clase de agujeros negros, en órbitas estables y periódicas alrededor de sus puntos centrales (singularidades). Y si eso es así, nada impide que objetos mucho mayores, incluso planetas, puedan estar haciendo lo mismo.
Por supuesto, e incluso si lo que Dokuchaev sugiere resulta ser cierto, es casi seguro que nunca tendremos ocasión de comprobarlo, ya que ni nosotros podremos cruzar nunca un horizonte de sucesos (sin quedar reducidos a partículas elementales), ni tampoco podrá hacerlo en sentido contrario ninguna señal emitida por alguna civilización que efectivamente estuviera viviendo dentro de uno de estos agujeros negros.http://www.abc.es/leer mas
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