Los científicos han detectado un planeta alienígena oculto examinando las órbitas de los mundos conocidos en el sistema estelar, conocido como Kepler-139.
El exoplaneta recién descubierto , llamado Kepler-139f, es un mundo gigantesco con aproximadamente el doble de masa que Neptuno y 35 veces la masa de la Tierra , y tarda 355 días en orbitar su estrella, según informaron astrónomos en un estudio publicado el 2 de mayo en The Astrophysical Journal Letters . A pesar de su enorme tamaño, Kepler-139f había evadido la detección.
Esto se debe a que el rendimiento inicial del telescopio espacial Kepler de la NASA , que descubrió casi 3000 planetas en sus nueve años de funcionamiento, dependía del tránsito de mundos, es decir, del paso entre su estrella y la Tierra. El oscurecimiento resultante de la estrella permitió a los astrónomos identificar planetas y calcular su tamaño. Sin embargo, Kepler no podía detectar planetas que se desplazaran por encima o por debajo de la cuña de espacio entre él y la estrella, por lo que cualquier valor atípico permanecía oculto.
Pero si el mundo oculto formaba parte de un sistema multiplanetario, los astrónomos podrían intentar encontrarlo a pesar de su órbita inclinada. Kepler-139 tiene tres supertierras rocosas en tránsito; posteriormente se descubrió un cuarto gigante gaseoso. Las brechas en sus órbitas sugerían la posible presencia de otros mundos. Las mediciones precisas de las órbitas permitieron a los astrónomos inferir la existencia de al menos un planeta más.
"La cuestión no es exactamente encontrar planetas que no estén en tránsito, sino más bien encontrar situaciones en las que podamos deducir dónde se encuentra el planeta que no está en tránsito", dijo a Space.com por correo electrónico Caleb Lammers, estudiante de posgrado del Departamento de Ciencias Astrofísicas de Princeton y coautor del estudio.
Descubriendo Kepler-139f
La identificación inicial de un mundo por parte de Kepler solía ir seguida de observaciones desde la Tierra. Mediante la velocidad radial (VR), los astrónomos podían medir la fuerza de atracción de un planeta sobre su estrella, lo que les permitía determinar su masa. Las mediciones de la VR también podían revelar nuevos mundos, como ocurrió con el gigante gaseoso más externo, Kepler-139e.
Al mismo tiempo, cada planeta es atraído no solo por su estrella, sino también por otros planetas del sistema, independientemente de si dicho planeta es visible desde la Tierra. Estas atracciones pueden afectar la velocidad de tránsito de un planeta, creando así variaciones en el tiempo de tránsito (TTV). Estas variaciones en los planetas en tránsito pueden revelar mundos que no cruzan la estrella.https://www.space.com/astronomy/astronomers-discover-giant-alien-planet-35-times-more-massive-than-earth-hiding-in-a-known-star-system
No hay comentarios:
Publicar un comentario