La Comisión Europea (CE) ha exigido este lunes a la compañía Arianespace y a la Agencia Espacial Europea (ESA), un plan de acción para corregir los problemas en el lanzamiento el pasado viernes de dos satélites del futuro sistema europeo de posicionamiento Galileo, que no alcanzaron la órbita prevista.
Según la información inicial proporcionada por el consorcio responsable del lanzamiento y de la puesta en órbita de los satélites, Arianaspace, el problema se produjo en la "fase superior" del cohete Fregat encargado de la inyección de los satélites. Como resultado, los dos satélites no fueron colocados en la órbita correcta, ha indicado el Ejecutivo comunitario.
En concreto, los dos satélites se han quedado en una órbita elíptica a unos 17.000 kilómetros de altura, en lugar de la circular a 23.522 kilómetros desde donde se esperaba que pudieran operar a partir del próximo otoño.
La CE participa en el comité de investigación establecido para identificar las causas del problema, que deberá presentar unas conclusiones preliminares en las dos primeras semanas de septiembre y elaborar medidas correctivas en Arianespace a fin de evitar que se repitan este tipo de incidentes en futuros lanzamientos.
Importancia estratégica
La ESA ha informado de que su centro de control en Darmstadt (Alemania) "tiene a los satélites bajo control", pese a que no están en la posición orbital pretendida. "El problema en el lanzamiento de dos satélites Galileo es muy desafortunado. La CE participará en una investigación de la ESA para comprender las causas del incidente y verificar hasta qué punto los dos satélites podrían ser empleados en el programa Galileo", ha anunciado el comisario europeo de Industria y Emprendimiento, Ferdinando Nelli Feroci.
Nelli Feroci ha reiterado su "convicción de la importancia estratégica de Galileo", y ha confiado en que el despliegue de la constelación de satélites "continuará como estaba previsto". La constelación final de este sistema de navegación comprenderá 24 satélites que, según el calendario de la ESA, tendrían que estar listos en 2017 y a los que se habrían de sumar seis de repuesto.
Eso implica que en los próximos meses cuatro cohetes Soyuz tenían que lanzar dos satélites cada uno y, a partir de 2015, tres cohetes Ariane-5 se debían encargar de poner en órbita cuatro cada uno. La inversión total, que corre a cargo de la Comisión Europea, es de 13.000 millones de euros, una cifra a la que se ha llegado tras numerosos ajustes presupuestarios en un proyecto que prevé dotar al Viejo Continente de un instrumento más perfeccionado para uso civil que el GPS estadounidense.
Gracias a un posicionamiento con una precisión que ronda un metro (cinco para el GPS) y una señal con menos zonas de sombra, Galileo espera abrir el camino a nuevas aplicaciones profesionales de pago que abran la perspectiva a una rentabilización de la inversión, más incierta con este nuevo incidente.http://www.abc.es/ciencia/
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