Las declaraciones de Stephen Hawking sobre las nefastas consecuencias que podría tener para nosotros un encuentro con una civilización extraterrestre avanzada siguen provocando reacciones. Esta vez le toca el turno a otros científicos de relieve, que se preguntan cómo exactamente podría producirse una invasión de seres de otro mundo. Con todas las salvedades y aplicando criterios puramente lógicos, concluyen que, sencillamente, a los aliens no les merecería la pena el esfuerzo.
Pero veamos. La raza humana ha sufrido ya, en la ficción, numerosos ataques procedentes del espacio. En libros y películas hemos sido secuestrados, usados para crueles experimentos, devorados, esterilizados, desintegrados y hasta convertidos en abono para adaptar nuestro planeta a los nuevos inquilinos que pretenden dominarlo. Y las opiniones expresadas por Hawking refuerzan, en cierto modo, ese miedo colectivo. «Sólo debemos mirarnos a nosotros mismos para ver cómo la vida inteligente puede convertirse en algo que no quisiéramos conocer», dijo el científico británico, quien añadió además que «si los extraterrestres nos llegan a visitar, creo que el resultado sería muy parecido a como cuando Cristóbal Colón llegó a América, lo que no terminó muy bien para los indígenas. Imagino que habiendo utilizado todos los recursos en su planeta natal, esas civilizaciones extraterrestres avanzadas se volverían nómadas, buscando conquistar y colonizar cualquier planeta que pudieran alcanzar».
Otros científicos, sin embargo, no están en absoluto de acuerdo con estas opiniones. Se trata de investigadores que, como el propio Hawking, han dedicado sus vidas a estudiar la física y el Universo, y que han dedicado mucho tiempo a analizar las diferentes formas en que se desarrollaría un contacto con una hipotética civilización de otro mundo. El resultado, según ellos, es que no tenemos nada que temer. "En las películas -asegura Seth Shostak, investigador del programa SETI de búsqueda de inteligencia extraterrestre- los aliens sólo vienen a la Tierra por dos razones: o bien para encontrar algún recurso del que no disponen en su propio planeta, o bien para utilizarnos para algún oscuro experimento de reproducción". Dos escenarios que apuntan directamente a dos de nuestros miedos más ancestrales: perder los recursos necesarios para sobrevivir y nuestra capacidad para reproducirnos.
Buenas pretensionesSin embargo, opina Shostak, no resulta lógico pensar que los aliens, en caso de venir aquí, pretendan hacer alguna de esas dos cosas. Los viajes espaciales son algo muy costoso y requieren de una enorme cantidad de recursos, seas del planeta que seas. "Cualquier cosa que nosotros tengamos aquí, ellos podrían encontrarla en el lugar donde viven. Y en el caso de que en la Tierra haya algún recurso que no exista en su planeta natal, seguramente habría una forma más fácil de conseguirlo que la de venir aquí a invadirnos".
Además, opina el científico, si una civilización extraterrestre está lo suficientemente avanzada como para hacer viajes interestelares, resulta lógico pensar que también dispondrán de máquinas y robots muy sofisticados. Y que serían esos robots, y no ellos personalmente, los que llegarían hasta nuestro planeta.
Tampoco David Morrison, director del centro de investigación espacial Ames, de la NASA, está de acuerdo con las afirmaciones de Stephen Hawking. Para él, cualquier contacto con extraterrestres resulta altamente improbable. Pero si se produjera, sería en forma de ondas de radio enviadas de una civilización a otra. "Nosotros estamos a la escucha de esas señales de radio -afirma Morrison- Y podemos asumir que cualquier civilización de la que recibamos señales de radio estará más avanzada que nosotros". La razón es que nuestra especie sólo dispone de la tecnología necesaria para escuchar y emitir ondas de radio desde hace apenas un siglo, lo cual supone que nuestra señales, viajando a la máxima velocidad posible (la de la luz, a 300.000 km por segundo), apenas si han cubierto una distancia de cien años luz.
Un Ejército cansadoPero si nos llega una señal de radio alienígena desde un lejano planeta que esté a cientos, o a miles de años luz de distancia, la civilización que la he emitido ttiene por fuerza que ser más avanzada que la nuestra, ya que fueron capaces de emitir la señal hace ya cientos o miles de años. Y Morrison duda que una civilización así de avanzada venga hasta aquí con la sola intención de hacernos daño. "Si una civilización ha podido perdurar a lo largo de cientos o de miles de años -razona Morrison- es casi seguro que habrá conseguido resolver los problemas que tenemos nosotros. O por lo menos así lo espero".
Incluso en el peor de los casos, es decir, que los extraterrestres existan, nos hayan localizado y hayan viajado hasta aquí, no parece probable que envíen todo un ejército y los pertrechos necesarios para lanzar un ataque contra la Tierra. O por lo menos eso es lo que piensa el reputado escritor de ciencia ficción Jack McDevitt. "Imagine lo que significa reunir toda una fuerza de invasión, y sólo para apilarlos en contenedores durante largos años para hacerlos llegar hasta aquí", afirma el novelista.
A pesar de que el contacto entre humanos y alienígenas es uno de los temas más recurrentes de sus obras, McDevitt no cree que un encuentro así pueda producirse fácilmente. Llevaría una enorme cantidad de tiempo para cualquier civilización llegar hasta la Tierra, y "cualquiera que sea capaz de llevar a cabo esa proeza no querría utilizar todas sus fuerzas para esa tarea. Tenemos problemas mucho mayores de los que preocuparnos", asegura.
JOSÉ MANUEL NIEVES | MADRID www-abc.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario