Al momento de escribir este texto, el mundo se encuentra en el primer año de convivencia con el SARS-CoV-2. La pandemia por el COVID-19 nos ha impuesto un confinamiento que nos obliga a reflexionar. Amenazas como estas nos recuerdan la fragilidad de la vida en la Tierra, y la existencia de planes por una vida fuera de ella. ¿Alguna vez deseaste salir del planeta? ¿Aceptarías ser parte de un vuelo tripulado al exterior? ¿Tienes lo necesario? Imagínate que te preguntaran “¿cómo crees que sería tu comportamiento (convivencia) extraterrestre?” En este artículo, a raíz de una reciente publicación en el Journal of Surgical Research, revisaremos los aspectos psicológicos para un viaje extraterrestre y cómo la cuarentena nos puede dar pistas sobre nuestra idoneidad para tal hazaña.
El estudio fue realizado por especialistas de universidades canadienses, la escuela de medicina de Harvard y la NASA (Robertson et al., 2020), quienes publicaron un trabajo que se enmarca en la necesidad de afrontar cualquier contratiempo durante misiones tripuladas cada vez más exigentes; por ejemplo, un viaje a Marte. El estudio jerarquizó eventos médicos que potencialmente tendrían un impacto en la misión, en la supervivencia, y que a su vez, podrían verse muy apoyados por habilidades no técnicas (NTS, siglas en inglés), como el liderazgo, el trabajo en equipo, la comunicación, consciencia del entorno, etc. El estudio señala que la capacidad de reunir información, reconocer que algo anda mal, o delegar el liderazgo (entre otras) podría ser trascendental para sobreponerse ante una arritmia cardiaca, lesión ocular, colapso pulmonar o intoxicación, por citar algunos de los ejemplos que pueden comprometer la misión y la vida. Ahí radica el valor de dicho estudio: en la influencia vital de las NTS para la consecución de objetivos, y supervivencia al fin y al cabo.
Convivir y trabajar en el espacio traen amenazas a la estabilidad psicológica. Un trabajo publicado en Frontiers in Human Neuroscience (Mogilever et al., 2018) reunió valiosa información al respecto. Entre los factores psicológicos se encuentra lo propio al confinamiento que varios podemos recordar, la imposibilidad de abortar la misión con facilidad, alteraciones en los sentidos, problemas de sueño, problemas para la habitabilidad, higiene, falta de privacidad, problemas para trabajar en equipo, ya sea por comunicación, multiculturalidad, personalidad o género. Además de no olvidar los factores como la radiación o microgravedad, tengamos presente que bajo estas amenazas a la estabilidad psicológica, los tripulantes tienen objetivos que cumplir, problemas que resolver.
¿Qué nos dicen estos hallazgos? Nos dicen que para convivir y lograr metas extraterrestres debemos llevar lo mejor de nosotros mismos. Es decir, las cualidades necesarias para cooperar y lograr objetivos; pues es vital. La cuarentena nos ha enseñado la precariedad de los recursos y la necesidad de saber gestionar nuestras conductas pensando en la salud común. Empezamos el artículo preguntándonos por nuestra idoneidad para lograr objetivos extraterrestres. Terminamos ahora el artículo cuestionando nuestra idoneidad para objetivos terrestres. Tenemos material para reflexionar.https://nmas1.org/news/2021/01/07/cuarentena-extraterrestre
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