Ilustración del rover Perseverance de la NASA aterrizando en el cráter Jezero de Marte. Créditos: NASA/JPL-Caltech.
El próximo 18 de febrero está previsto el aterrizaje en Marte de la misión de la NASA Mars 2020, consistente en el rover Perseverance. Se trata del quinto rover que aterriza en Marte, después de la llegada de sus hermanos pequeños Sojourner (1997), Spirit y Opportunity (2004), y de su casi gemelo Curiosity (2012). El lugar previsto para el aterrizaje es el cráter Jezero, de unos 49 km de diámetro, situado en el hemisferio norte marciano, en el borde noroccidental de la cuenca de impacto Isidis. El lecho del cráter es rico en sedimentos lacustres arcillosos, indicando que el cráter fue un lago que se secó hace miles de millones de años. Aun así, esos sedimentos podrían haber preservado restos de vida, siendo la búsqueda de esos rastros uno de los objetivos de Perseverance en el planeta rojo.
Dada la importancia de la misión, un grupo de investigadores liderado por el Centro de Astrobiología (CSIC-INTA) ha utilizado los modelos meteorológicos existentes para Marte MRAMS y MarsWRF para predecir las condiciones meteorológicas del lugar de aterrizaje del rover Perseverance dentro del cráter Jezero para todas las estaciones del año marciano. Estas predicciones meteorológicas se han complementado con predicciones de radiación y de humedad, realizadas con los modelos COMIMART y SCM, respectivamente. Todas ellas han sido recopiladas en un trabajo recientemente publicado en la Edición Especial de la misión de NASA Mars 2020 rover Perseverance de la revista científica Space Science Reviews.
Las simulaciones reflejan que el mayor flujo de radiación solar se produce en el equinoccio de otoño, alcanzando un valor de 570 W/m2 para el rango de 190–3000 nm de longitud de onda. Los resultados indican que esta estación es la más calurosa del año en el cráter Jezero, con una predicción de temperaturas máximas rozando los gélidos -27 °C. “Recordemos que el cráter Jezero se encuentra en mayor latitud que las zonas de aterrizaje de las misiones InSight (Elysium Planitia) y Curiosity (cráter Gale), por lo que las temperaturas son considerablemente más bajas que las medidas cerca del ecuador por las estaciones meteorológicas españolas TWINS (a bordo de InSight) y REMS (a bordo de Curiosity). En nuestras simulaciones, las temperaturas mínimas alcanzan en Jezero los 84 grados bajo cero”, comenta Jorge Pla-García (CAB).
Ambos modelos muestran oscilaciones de alta frecuencia en las temperaturas del aire por la mañana y por la tarde, lo cual es compatible con una fuerte turbulencia atmosférica asociada al ascenso de masas de aire calentadas por la fuerte radiación solar en ese momento del día marciano. En algunas noches se aprecia también en las simulaciones una inesperada turbulencia atmosférica, la cual no puede estar producida por fenómenos termodinámicos (masas de aire que por efecto del calentamiento por radiación solar ascienden por flotabilidad). En las gélidas noches marcianas se produce una fuerte inversión térmica (la temperatura del aire aumenta con la altura), lo que favorece el desacoplamiento (aceleración) de las capas atmosféricas más cercanas al suelo, lo que se conoce como corriente en chorro en niveles bajos nocturna (nocturnal low level jet en inglés). Esta aceleración aumenta la cizalladura vertical del viento (diferencia de velocidad de viento entre capas a diferentes alturas), alimentando los mecanismos mecánicos que producen la mencionada turbulencia nocturna.https://observatori.uv.es/que-tiempo-le-espera-al-rover-perseverance-en-el-crater-jezero-de-marte/
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