El telescopio de ANU de 2.3m, con el Telescopio Astronómico Australiano (AAT) al fondo. Crédito: RSAA. |
Hampton está estudiando galaxias con centros que brillan intensamente por la presencia de agujeros negros centrales que producen enormes vientos galácticos. "Pensamos que estos vientos expulsan tanto material de las galaxias que acaban haciéndose morir a sí mismos de hambre", comenta.
Los vientos galácticos también pueden inducir la formación de nuevas estrellas ,así que el objetivo de Hampton es averiguar cómo compiten diferentes procesos físicos en estas galaxias turbulentas y en última instancia comprender cómo las galaxias viven y mueren.
Los astrónomos pueden interpretar los espectros de estas galaxias desordenadas para distinguir entre la luz de las estrellas que se forman, la de materia cayendo a los agujeros negros y la de los vientos galácticos supersónicos, pero es un trabajo tedioso. Ahora Hampton ha empleado redes neuronales artificiales para analizar los espectros más rápidamente. Las redes neuronales artificiales son conjuntos de programas de ordenador que funcionan como un conjunto de procesadores individuales, de modo parecido a las neuronas. A diferencia de los programas tradicionales de computadora, las redes se adaptan y pueden aprender. Hampton enseñó a su programa cómo analizar las galaxias usando unos 4000 espectros que habían sido analizados con anterioridad por astrofísicos.http://observatori.uv.es/
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