En la madrugada del 15 de febrero de 2013, un meteoro cayó a la Tierra sobre Chelyabinsk (Rusia). Los meteoritos resultantes eran de un cierto tipo que hasta ahora no tenía un origen claro en ningún asteroide cercano a la Tierra. Crédito: Alex Alishevskikh.
Cuando la bola de fuego de Chelyabinsk explotó en los cielos rusos en 2013, roció el suelo con un tipo relativamente poco común de meteorito: uno con vetas oscuras, creadas por un proceso llamado «oscurecimiento por shock». Pero hasta ahora los científicos planetarios no habían sido capaces de identificar ningún asteroide cercano desde el cual se origine este tipo de meteoritos.
Un equipo de científicos de la Universidad de Arizona ha identificado un asteroide, llamado 1998 OR2, como una fuente posible de meteoritos oscurecidos por shock. Este asteroide cercano a la Tierra tiene unos 2.4 kilómetros de ancho y se aproximó a nuestro planeta en abril de 2020. Cuando se rompen fragmentos de un asteroide en el espacio y aterrizan en la Tierra, reciben el nombre de meteoritos.
«El oscurecimiento por shock es un proceso de alteración provocado cuando algo impacta contra un cuerpo planetario lo suficientemente fuerte como para que las temperaturas que se alcanzan fundan parcial o totalmente esas rocas y alteren su aspecto, tanto para nuestra vista como en nuestros datos», explica Adam Battle (Universidad de Arizona). «Este proceso ha sido observado en meteoritos muchas veces, pero solo ha sido visto en asteroides en uno o dos casos, en el Cinturón de asteroides, que se encuentra entre Marte y Júpiter».
«Los impactos son habituales en asteroides y en cualquier cuerpo sólido del sistema solar porque vemos cráteres de impacto en estos objetos en las imágenes tomadas por naves espaciales. Pero los efectos de fusión y oscurecimiento por shock en meteoritos procedentes de estos cuerpos son raros. El encontrar un asteroide cercano a la Tierra dominado por este proceso tiene implicaciones para la evaluación de la peligrosidad de un impacto», comenta Vishnu Reddy (UArizona). «El trabajo de Adam ha demostrado que los asteroides condritas ordinarios pueden parecer carbonáceos en nuestras herramientas de clasificación si están afectados por oscurecimiento por shock. Estos dos materiales poseen resistencias físicas diferentes, factor que es importante cuando intentamos desviar un asteroide peligroso».https://observatori.uv.es/hallan-la-posible-fuente-de-meteoritos-oscurecidos-por-shock/
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