sábado, 19 de febrero de 2011

Confirman superfluidez en estrellas de neutrones


“Cercana”. La estrella de neutrones estudiada se ubica en el centro del remanente de la supernova Cassiopeia A, en la imagen compuesta por imágenes de los telescopios espaciales Spitzer, Hubble y Chandra
 Dos grupos científicos, uno de la UNAM y otro de Rusia, comprobaron en una estrella de neutrones el estado de superfluidez, caracterizado por la ausencia total de viscosidad.

El fenómeno se estudia teóricamente hace más de 50 años, pero ahora el equipo encabezado por Dany Page Rollinet, del Instituto de Astronomía (IA) de esta casa de estudios, y el de Peter S. Shternin, del loffe Physical Technical Institute de San Petesburgo, Rusia, han observado la superfluidez en Cassiopeia A, una estrella de neutrones ubicada a 11 mil años luz de distancia, en la vecindad del Sistema Solar.

“Estos resultados confirman nuestro entendimiento de las estrellas de neutrones no exóticas, y permitirá distinguir objetos exóticos con mayor confianza”, acotó el investigador de la UNAM.

La superfluidez de las estrellas de neutrones acentúa la emisión de neutrinos, partículas elementales sin carga eléctrica, cuya masa es tan pequeña que no ha podido medirse.

Al ubicar este fenómeno, podrán estudiarse los neutrinos, que solamente se producen en condiciones especiales y que, una vez producidos, no interactúan con la materia, por lo que el Universo es casi transparente para ellos.

Las reacciones nucleares que proporcionan la energía del Sol (fusión del hidrógeno en helio) también producen neutrinos: millones de ellos nos atraviesan cada segundo sin que nos enteremos, y luego atraviesan la Tierra, sin que ellos se den cuenta.

Al contrario de las reacciones nucleares que son una fuente de energía, los neutrinos son una fuga de energía en las estrellas, pues una vez producidos se escapan de la estrella y se llevan energía.

En algunos casos, como en las estrellas de neutrones jóvenes, la pérdida de energía por neutrinos, desde el interior de la estrella, supera mucho la pérdida de energía debida a la emisión de fotones, desde la superficie de la estrella.

LABORATORIO. La superfluidez, explicó Page Rollinet, ha sido producida en laboratorio a muy bajas temperaturas, de unos cuantos grados Kelvin. Al no ser viscoso, un superfluido capturado en un tubo cerrado puede correr ininterrumpidamente sin perder energía por fricción.

En altas temperaturas, añadió el investigador, ese estado se produce en sistemas de enorme densidad y alta energía, como es el caso de Cassiopeia A, una estrella con temperaturas mayores a 500 millones de grados Celsius (el Sol tiene unos 15 millones de grados en su núcleo) y una masa comparable a la del Sol, concentrada en apenas 10 kilómetros, que rota a altísimas velocidades, hasta 600 vueltas por segundo.

CANDIDATA IDÓNEA. La estrella de neutrones ubicada al centro del remanente de la supernova Cassiopeia A, en la constelación del mismo nombre, fue descubierta en 1999 cuando el telescopio satelital de rayos X Chandra, de la NASA, apuntó por vez primera al cielo. Este remanente es de las fuentes de rayos X más interesantes por su proximidad al Sistema Solar, a unos 11 mil años luz de distancia, y por su juventud, pues se estima que la explosión sucedió hace unos 330 años, lo que hace a su estrella, apodada Cas A, candidata idónea para el estudio de este tipo de fuentes energéticas.

Las estrellas de neutrones son producto de la explosión en supernova de estrellas gigantes que expulsan violentamente al final de su vida sus capas más externas, dejando al centro un núcleo superdenso que en ocasiones puede convertirse en agujero negro. Se trata de objetos que revelan una amplia fenomenología y cuya naturaleza desafía nuestra imaginación. Poseen masas comparables a la del Sol, concentradas en una decena de kilometros que rota a altísimas velocidades, dando hasta 600 vueltas por segundo.http://www.cronica.com.mx



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