Anoche (10-11/11/2009),decidimos hacer una salida rural, por lo que nos trasladamos a unos 25 km de la ciudad, zona puente Querandies. La noche se presentaba con buen seinng, solo aparecian una leve nubosidad hacia el sudoeste. Tras alinear el C8, eran aprox las 22 Hs nos dispusimos primero a repasar algunos clasicos, la gran nebulosa de Orión (M42), la cual se veía espectacular con muchos relieves, también le apuntamos a la nebulosa de la hélice (Ngc7293), se veía grande, con detalles pero algo débil. Y también miramos otras tantas cosas famosas, como son: la nebulosa de la tarántula (Ngc2070), 47tucanae (Ngc104) etc. Todo esto para probar el equipo.
Lo mejor llego casi a lo último. Después de ver dos increíbles bólidos color verdoso, que dejaron una estela de humo, me dispuse a buscar la nebulosa del cangrejo (M1).
Al apuntar a la estrella Zeta Tauri, mire por el ocular y vi una gran bola azulada y brillante, creí que el telescopio se había empañado, pero no. No podíamos comprender lo que veíamos, pusimos el ocular de 5mm y a 400X veíamos una gran bola azulada que pulsaba y cambiaba de tamaño, no lo podíamos creer, estábamos mirando una estrella que tenia el mismo tamaño aparente que Júpiter. Luego de seguirla observando por aproximadamente 10 o 15 minutos, la estrella retomo su tamaño original (puntual, como deberían verse todas las estrellas). Durante la observación consideramos que la estuviésemos mirando desenfocada (algo no muy común por nuestra experiencia), pero mientras Zeta Tauri parecía el “fantasma de Júpiter”(nebulosa planetaria en hydra) pero 10 veces mas brillante, las estrellas de fondo se veían de forma puntual y bien enfocadas. A medida que pasaba el tiempo la estrella fue perdiendo tamaño hasta casi llegar a medir lo que una estrella normal. En un momento, mientras Daniel miraba por el telescopio, yo note a simple vista que la estrella se había hecho menos brillante. Una cosa muy rara, ¿estamos locos?, eso pensamos en ese momento, por lo pronto esperamos que alguien mas haya visto este suceso para comprobar nuestra cordura. Pasadas las 2 am decidimos emprender el regreso satisfechos, pero intrigados por lo sucedido
Relato: Gerardo
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