Ayer, el astrónomo argentino Eduardo Schaberger Poupeau estaba fotografiando el Sol cuando una de las mayores prominencias de los últimos años saltó al espacio. "Mientras observaba, la fuente de plasma siguió creciendo y alcanzó una impresionante altura de más de 380.000 km, ¡más que la distancia entre la Tierra y la Luna!", afirma.
"Este fenómeno solar fue verdaderamente espectacular", afirma Poupeau. "La magnitud y la belleza de la prominencia, que se extendía como una serpiente de fuego, me dejaron asombrado, recordándome una vez más la majestuosidad y el poder del universo que nos rodea".
Al salir de la atmósfera del Sol, la prominencia arrastró una eyección de masa coronal y la arrojó al espacio: película . La eyección de masa coronal no impactará en la Tierra, pero sí en Mercurio durante las últimas horas del 18 de julio. Una nueva investigación muestra que esto probablemente provocará auroras de rayos X a nivel del suelo en la superficie rocosa de Mercurio.https://spaceweather.com/
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