Dos científicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) en el Instituto de Astrofísica de La Plata (IALP, CONICET-UNLP) encabezaron el descubrimiento de una enana blanca ultramasiva pulsante, estrella que es la novena conocida en nuestra galaxia, algo particularmente raro dado que los números en términos astronómicos son siempre inconmensurables. El trabajo se publicó en The Astrophysical Journal Letters, la revista especializada más importante a nivel internacional.
Qué son las enanas blancas ultramasivas pulsantes
Las enanas blancas ultramasivas pulsantes son estrellas en su etapa final de vida que, como característica particular, albergan una masa enorme condensada en un tamaño relativamente pequeño, y además tienen un brillo cuya intensidad oscila periódicamente.
Hasta el momento, en nuestra galaxia se conocían ocho solamente, número que las hace especiales en sí mismas, pero ahora, con este nuevo descubrimiento de la mano del CONICET, se agrega una más en el catálogo, la WD J0135+5722 que fue hallada en la misma región que habita el resto de enanas blancas de su tipo.
“Es cerca de nuestro planeta, dentro de la zona que se conoce como vecindad solar”, señala Alejandro Córsico, uno de los autores del trabajo, quien explica que, "en particular, esta estrella está ubicada a una distancia de 50 pársecs, la unidad de medida utilizada en astronomía, lo cual equivale a unos 160 años luz de la Tierra”.
Según el organismo nacional, que la estrella aparezca allí no es azaroso; precisamente es esa cercanía la que permite su detección, ya que si fuera más lejana no podría verse siquiera, como en este caso, a través de un potente telescopio. Aunque es muy masiva –su masa es equivalente a 1,10 la del Sol– no es gigantesca, sino todo lo contrario, y eso responde a una condición particular de este tipo de cuerpos.
“La relación masa-radio es a la inversa que en las estrellas normales que, cuanta más masa tienen, mayor es el radio que abarcan. En cambio, en las enanas blancas, a más cantidad de masa, más compactas y pequeñas son, y eso las hace muy difíciles de detectar”, detalla el especialista.
Pero el hallazgo de la nueva estrella tiene, además, otro elemento que la destaca: el número de pulsaciones detectadas, más del doble de lo máximo que hasta ahora se había observado. Las pulsaciones son vibraciones que se producen por lapsos de algunos minutos en el interior de ciertas enanas blancas debido a ciertos desequilibrios térmicos, y que producen variaciones en su brillo, aseguran desde el CONICET.
“Nuestras interpretaciones de las imágenes y datos captados nos permitieron detectar 19 modos o períodos de pulsación, mientras que en otras enanas blancas nunca se habían encontrado más de ocho”, relata Francisco De Gerónimo, investigador del CONICET en el IALP y primer autor de la publicación científica.
¿Por qué importa la cantidad de pulsaciones en la estrella?
“Porque cada oscilación del brillo nos brinda información muy valiosa acerca de la composición de una región en particular de la estrella, entonces, cuantas más pulsaciones localizamos, más datos obtenemos y eso nos permite ir descifrando la estructura interna de la estrella, cómo están formadas sus distintas capas, su núcleo, y con esto podemos ir hacia atrás e inferir su origen y evolución”, añade el experto.
La detección de pulsaciones de esta estrella está enmarcada en un ambicioso proyecto internacional y se realizó a través de observaciones del Gran Telescopio Canarias (GTC), un poderoso instrumento óptico ubicado en las Islas Canarias, España, que tiene uno de los espejos reflectarios más grandes del mundo, con 10,4 metros de diámetro. Esta tarea estuvo a cargo de investigadores españoles que les facilitaron las imágenes y datos a los argentinos. A su vez, colegas norteamericanos ya habían detectado a la estrella con solo dos de sus pulsaciones desde el Observatorio Apache Point (Nuevo México, EEUU) y, gracias a la colaboración internacional vigente, habían dado aviso para afinar la búsqueda con un telescopio más grande.
“Es un claro ejemplo de que la Argentina puede participar de descubrimientos importantes si se asocia con otros países con mayores recursos: nosotros aportamos los cálculos teóricos para modelar la estrella”, apunta De Gerónimo.
Mientras ya trabajan en la próxima publicación científica, donde presentarán un modelo más preciso de la composición de la estrella a través de la información de las pulsaciones, los expertos argentinos continúan analizando las observaciones de los colegas extranjeros, ya que aspiran a encontrar más cantidad de enanas blancas ultramasivas. También planean incluir datos obtenidos por el Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito (TESS, por sus siglas en inglés), un telescopio satelital de la NASA que orbita el cielo desde 2018 y que les mostrará a WD J0135+5722 y sus pulsaciones desde una perspectiva completamente diferente.
"El hecho de aparecer en una revista internacional tan reconocida abre nuevas puertas a los investigadores locales que, gracias a futuras nuevas redes de colaboración que ya se están gestando, podrán perfeccionar el modelo teórico trazado y hacer de esta manera un importante aporte al terreno de la investigación astronómica mundial", concluyen desde el CONICET. https://www.pagina12.com.ar/825886-astronomos-del-conicet-descubrieron-una-inusual-estrella
No hay comentarios:
Publicar un comentario