Todo arde. En el entorno adecuado, toda la materia puede quemarse añadiendo oxígeno, pero encontrar la mezcla adecuada y generar suficiente calor hace que algunos materiales se quemen más fácilmente que otros. Los investigadores interesados en saber más sobre un tipo de fuego llamado combustión discreta utilizaron las instalaciones de experimentos de microgravedad de la ESA para investigar.
En una serie de vuelos parabólicos y en cohetes de sondeo lanzados desde Suecia, un equipo del profesor Jeffrey Bergthorson de la Universidad McGill en Canadá y la Universidad Tecnológica de Eindhoven en los Países Bajos investigó la quema de polvo de hierro en gravedad cero. Su investigación era física pura, los científicos querían saber más sobre la quema discreta en la que las llamas no queman el combustible de forma continua, sino que saltan de una fuente de combustible a otra. Esta forma de fuego rara vez ocurre naturalmente en la Tierra, pero un ejemplo es un incendio forestal donde un árbol se quema por completo y el fuego salta al siguiente árbol cuando la temperatura aumenta lo suficiente para la combustión.
La quema de polvo de hierro en experimentos en aviones de gravedad cero y vuelos de cohetes permitió que las partículas de hierro flotaran y se encendieran discretamente. Cámaras de alta velocidad captaron el espectáculo y permitieron a los investigadores comprender mejor el fenómeno, lo que resultó en modelos informáticos que mostraban las condiciones ideales para quemar el combustible en la Tierra.
Con la nueva comprensión que hizo posible la investigación de la microgravedad, se hizo posible construir hornos de combustión de hierro eficientes y prácticos.
La ventaja de quemar hierro se debe a la química. Esencialmente, quemar combustible es el proceso de transformar un material mediante la adición de átomos de oxígeno. Esta es la razón por la cual el combustible a base de carbono produce dióxido de carbono, un gas de efecto invernadero, cuando se agregan dos átomos de oxígeno al combustible a base de carbono, como la madera, el carbón o el petróleo. Con el hierro, el producto sobrante después de la combustión es el óxido de hierro, más conocido como herrumbre. No se produce dióxido de carbono y el hierro oxidado se puede recoger fácilmente ya que no forma gas: el hierro al quemarse no emite gases nocivos en absoluto.
El óxido de hierro puede incluso procesarse para eliminar el oxígeno y devolverlo como hierro utilizando hidrógeno. Mediante el uso de electricidad de fuentes sostenibles, el hierro como combustible puede convertirse en un almacenamiento de energía circular e infinitamente reciclable.
Una planta de demostración ya está funcionando en Budel, cerca de Eindhoven, Países Bajos, utilizando hierro como fuente de combustible, este generador puede producir 1 MW de vapor en una unidad que se encuentra en un almacén. Ampliada, una planta de energía de hierro de este tipo podría producir mucha más energía.
Múltiples empresas emergentes ya están buscando este combustible libre de carbono para alimentar fábricas y procesos industriales.https://www.esa.int/Science_Exploration/Human_and_Robotic_Exploration/Research/Metal_fuel_for_carbon-free_energy_on_Earth_and_the_Moon
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