El Quinteto de Stephan. El hexágono indica la cobertura aproximada de las nuevas observaciones de Weave, similar en tamaño a nuestra propia galaxia, la Vía Láctea Universidad de Hertfordshire
Una colisión masiva de galaxias, provocada por una de ellas que viajaba a una velocidad increíble de 3,2 millones de kilómetros por hora, ha sido vista con un detalle sin precedentes por el Telescopio William Herschel de 4,2 metros de diámetro, que se encuentra en el Observatorio del Roque de Los Muchachos en la isla canaria de La Palma, uno de los más potentes de la Tierra.
El dramático impacto se observó en el Quinteto de Stephan, un grupo de galaxias cercano formado por cinco galaxias avistadas por primera vez hace casi 150 años. El encuentro, inmensamente poderoso, fue similar al «estruendo sónico de un avión de combate», uno de los fenómenos más sorprendentes del universo.
La colisión, dada a conocer este viernes en la revista 'Monthly Notices of the Royal Astronomical Society'. fue detectada por un equipo de más de 60 astrónomos utilizando las primeras observaciones del nuevo espectrógrafo de campo amplio Weave (William Herschel Telescope Enhanced Area Velocity Explorer), de 20 millones de euros.
«Desde su descubrimiento en 1877, el Quinteto de Stephan ha cautivado a los astrónomos, porque representa una encrucijada galáctica donde las colisiones pasadas entre galaxias han dejado atrás un complejo campo de escombros«, ha dicho la investigadora principal, Marina Arnaudova, de la Universidad de Hertfordshire.
«La actividad dinámica en este grupo de galaxias ha sido despertada nuevamente por una galaxia que se estrelló contra él a una velocidad increíble de más de 3,2 millones de km/h, lo que provocó un choque inmensamente poderoso, muy parecido al estampido sónico de un avión de combate», resume.
Velocidades supersónicas
El equipo internacional ha descubierto una naturaleza dual detrás del frente de choque, previamente desconocida para los astrónomos. «A medida que la onda expansiva se desplaza a través de bolsas de gas frío, viaja a velocidades hipersónicas (varias veces la velocidad del sonido en el medio intergaláctico del Quinteto de Stephan), lo suficientemente potente como para separar electrones de los átomos, dejando atrás un rastro brillante de gas cargado, como se vio con Weave», ha señalado. Arnaudova.
Sin embargo, cuando la onda de choque pasa a través del gas caliente circundante, se vuelve mucho más débil, según el estudiante de doctorado Soumyadeep Das, de la Universidad de Hertfordshire. «En lugar de causar una perturbación significativa, el choque débil comprime el gas caliente, lo que produce ondas de radio que son captadas por radiotelescopios como el Low Frequency Array (LOFAR)», ha agregado.
Para Gavin Dalton, investigador principal de Weave en la Universidad de Oxford, «es fantástico ver el nivel de detalle descubierto». A su juicio, «además de los detalles del choque y la colisión en desarrollo que vemos en el Quinteto de Stephan, estas observaciones proporcionan una perspectiva notable sobre lo que puede estar sucediendo en la formación y evolución de las galaxias débiles apenas resueltas que vemos en los límites de nuestras capacidades actuales».
Estoy entusiasmado de ver que los datos recopilados en la primera luz de Weave ya brindan un resultado de alto impacto, y estoy seguro de que este es solo un ejemplo temprano de los tipos de descubrimientos que serán posibles con Weave en el Telescopio William Herschel en los próximos años», ha dicho Marc Balcells, director del Grupo de Telescopios Isaac Newton.https://www.abc.es/ciencia/astronomos-observan-detalle-precedentes-choque-galactico-millones-20241121121001-nt.html
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