
Imagen tomada por Pete Lawrence
31, 2009
Ubicación: Reino Unido Selsey, West Sussex,
Telescopio con filtro h-alfa
http://spaceweather.com
Ésta es la pregunta que han estado haciéndose los investigadores desde el momento en que la bacteria salmonela, cultivada a bordo del transbordador espacial, regresó a la Tierra mostrando entre 3 y 7 veces más virulencia que sus contrapartes cultivadas en tierra bajo idénticas condiciones. Descubrir por qué sucede esto podría ayudar a resguardar a los astronautas de enfermedades y llevaría a implementar nuevos tratamientos contra la intoxicación producida por los alimentos y otras enfermedades comunes en la Tierra.
Nuevas investigaciones llevadas a cabo por Cheryl Nickerson (de la Universidad Estatal de Arizona) y sus colegas no sólo explican por qué la bacteria salmonela está más activa en el espacio, sino también cómo volver a calmarla.
"Creemos que lo que está ocurriendo es que el ambiente de ingravidez del espacio confunde a la bacteria salmonela y le hace creer que se encuentra dentro de los intestinos humanos", dice Nickerson. "Es un fenómeno mecánico que tiene que ver con 'la fricción ocasionada por los líquidos' (cizallamiento de fluidos)".
Autor: Comunicado de prensa de la NASA
Funcionario Responsable de NASA: John M. Horack
Imagen de la ultima caminata. Foto Ap
Los cosmonautas, situados a unos 600 kilómetros de la Tierra, cambiarán completamente las baterías del Hubble, que pusieron en funcionamiento hace 19 años. Concretamente, remplazarán el segundo módulo, que pesa más de 200 kilos y contiene tres de las seis baterías del telescopio, encargado de suministrar energía al telescopio durante las operaciones nocturnas. Las tres restantes fueron sustituidas el pasado jueves.
HOUSTON, EEUU (AFP) — Dos astronautas completaron el domingo la cuarta de las cinco salidas al espacio previstas para modernizar el telescopio espacial Hubble a fin de extender su vida útil, informó la Nasa.
La salida desde el transbordador espacial Atlantis de los astronautas Mike Massimino y Mike Good, para una reparación quirúrgica del espectrógrafo que identifica los supermasivos agujeros negros, fue considerada por la Nasa como la caminata espacial más complicada de la misión.
Las reparaciones resultaron duras para ambos hombres al tener que luchar contra obstáculos que requirieron dosis extras de ingenio, paciencia y esfuerzo al extender sus actividades durante más de ocho horas.
Massimino y Good centraron sus esfuerzos en el espectrógrafo del telescopio (Space Telescope Imaging Spectrograph, STIS), una de las herramientas de observación de Hubble, instalado en 1997.
El STIS, que los astrónomos utilizan para reunir información sobre la composición química, temperatura, presión y velocidad de los objetos celestes elegidos, fue dejado de lado por una falla de energía en 2004.
Para remplazar el convertidor de energía fallado, los dos astronautas debieron cambiar una tarjeta de circuitos interna. La extracción requirió que Massimino removiera una cubierta de protección asegurada con 111 tornillos valiéndose de un arsenal de herramientas diseñadas para esa tarea.
El espectrógrafo superó enseguida un test de electricidad, pero los ingenieros del Hubble anunciaron que durante la noche del domingo conducirían exámenes más exhaustivos del instrumento.
El sábado, otra pareja de astronautas del Atlantis, John Grunsfeld y Drew Feustel, arreglaron la cámara principal del telescopio espacial e instalaron nuevo instrumental científico.
Hasta ahora los astronautas vienen cumpliendo con las tareas previstas por la agencia espacial estadounidense.
El transbordador Atlantis fue lanzado el 11 de mayo desde el Centro Espacial Kennedy cerca de Cabo Cañaveral (Florida, sudeste de EEUU) para esta quinta y última misión con el telescopio Hubble.
El Hubble tiene 19 años, y es fruto de una colaboración entre la Nasa y la Agencia Espacial Europea (ESA). El aparato no había sido puesto a punto desde marzo de 2002. Transmitió más de 750.000 imágenes del cosmos y millones de datos, abriendo una nueva era en la astronomía.
Sus baterías, que almacenan la energía solar que suministra electricidad cuando está en la oscuridad, son las originales y estaban perdiendo su capacidad de recarga, por lo que al término de la misión habrán sido remplazadas en su totalidad.
Los responsables de la misión de 11 días del transbordador Atlantis esperan que las reparaciones en el Hubble prolonguen su vida útil cinco años, mientras se pone a punto un telescopio espacial más moderno, bautizado 'James Webb', para sustituirlo.
La silueta del transbordador Alantis fue fotografiada maravillosamente sobre la silueta solar pasado sobre Florida .
“Tomé este cuadro de Atlantis y del Hubble en transito por el sol el 13 de mayo. Era momentos antes que la lanzadera alcanzaba con su brazo robótico al Hubble, “dice Legault. “Las dos naves espaciales estaban en una altitud de 600 kilómetros y relampagearon a través del sol en solamente 0.8 segundos. “La captura se produujo el partir-segundo tránsito usando a un Takahashi; telescopio refractor de 5 pulgadas y una Canon 5D cámara fotográfica digital.
El lanzamiento se inició puntualmente en el puerto espacial de Kourou (Guayana Francesa) a las 15.12.02 horas y culminó a las 15.49, hora del miércoles en España.
Ambos satélites iniciaron su viaje hacia órbitas en el espacio profundo, en torno a un punto especial de observación situado más allá de la Luna, sobre el transbordador Ariane 5 desde. Se trata de dos de los satélites astronómicos más sofisticados jamás construidos.
Una vez en su destino, los dos satélites comenzarán una revolucionaria campaña de observación que ampliará nuestro conocimiento sobre la historia del Universo.
La tripulación del transbordador Atlantis logró hoy atrapar con un brazo robótico el telescopio espacial Hubble, que orbita a 560 kilómetros de la Tierra, y llevarlo hasta su bodega, donde quedo adosado para ser reparado.
Ahora, la tripulación tiene cinco días para trabajar en el telescopio, una tarea que implica una cierta peligrosidad, ya que estarán orbitando en una zona por donde circula una gran cantidad de basura espacial.
La tripulación del Atlantis partió el pasado lunes de Cabo Cañaveral, en una misión de 11 días dirigida a reparar y sustituir algunas piezas del telescopio, un instrumento que ha aportado a la humanidad algunas de las mejores imágenes del espacio, pero que había sido dejado a su suerte en los últimos seis años.
Esta misión está dirigida por el capitán retirado de la Marina de Guerra de Estados Unidos Scott Altman, quien tiene en su haber ya tres misiones de transbordador.
Le acompañan el piloto Gregory Johnson y los especialistas Michael Good, John Grunsfeld, Andrew Feustel, Megan McArthur y Mike Massimino.
Mañana jueves, Grunsfeld y Feustel saldrán del transbordador y trabajarán durante seis horas en el Hubble, en el primero de los cinco paseos programados para esta misión.
A diferencia de los acoplamientos con la EEI -un proyecto de 100.000 millones de dólares en el cual participan 16 naciones-, los astronautas del Atlantis no estarán unidos a ninguna base de operaciones.
Eso significa que, si el Atlantis sufre un problema durante los trabajos en el Hubble, no podrán refugiarse en la Estación Espacial.
Según la NASA, existe una posibilidad entre 229, una proporción muy alta para este tipo de viajes, de que una pieza de basura espacial o un micrometeorito provoque una catástrofe en el Atlantis.
En caso de que ocurra algún accidente la NASA tiene un segundo transbordador, el Endeavour, listo en otra rampa del Centro Kennedy para partir en busca de los astronautas del Atlantis.
Ayer, la NASA reconoció que el Atlantis ya había sido golpeado durante el despegue, lo que provocó un arañazo en una de las placas de la cobertura térmica.
No obstante, el director de vuelo, Tony Ceccacci, informó de que, a primera vista, el daño encontrado parece "ser menor" y no supone "una preocupación", si bien los expertos tendrán que analizarlo para averiguar si la cubierta térmica del transbordador "está en buen estado".
Fuente: EfeArmentia, que es el director del Planetario de Pamplona, afirma en una entrevista a Efe que, respecto a la popularidad del esoterismo "estamos igual o peor que hace 50 años" y se ha puesto de moda "un negacionismo" de los hechos científicos "porque los chavales han visto veinte veces en la tele a un supuesto experto" que los pone en cuestión.
A juicio del astrónomo y divulgador, emitir sin previo aviso a los telespectadores programas basados "en falsos misterios, pseudociencia y amarillismo paranormal es tan pornográfico y poco ético" como difundir películas porno a cualquier hora.
Javier Armentia, que tiene previsto hablar de estos asuntos mañana en el Museo de la Ciencia y el Cosmos de Tenerife, en una charla titulada "No te creas todo lo que te cuentan. El lado oscuro de la astronomía", considera curioso que en el año en que se celebran los 400 años del telescopio y el 40 aniversario del alunizaje del Apolo XI "la gente siga creyendo en el horóscopo".
A él mismo le ha pasado que al comentar el descubrimiento de un nuevo planeta extrasolar alguien le replique: "no importa, por el cielo de Canarias pasan constantemente los alienígenas".
Incluso los alumnos de Bachillerato le dicen en las charlas que es falso que el Hombre haya llegado a la Luna "porque la bandera no se movía" y todo obedece a un montaje de la NASA.
"Todos ven programas de una audiencia importante donde se cuentan medias verdades o grandes mentiras y en todo ven misterios", asegura Armentia, quien lamenta que sin embargo no se difundan "las maravillas" de la ciencia o cómo la carrera espacial fue impulsada por la rivalidad entre Estados Unidos y la URSS "que ni el Barça-Real Madrid".
Ello sucede porque la ciencia "no da seguridad" ni contesta nunca a la pregunta "¿qué nos va pasar en el futuro?", que es lo que la gente busca en estas creencias, lo que se suma "a la vagancia congénita" y a que estos programas son "un producto de consumo como el chicle".
Cuando estas seudo-ciencias se aplican a la arqueología subyace "un enorme desprecio", pues en el fondo se considera que los antiguos peruanos "eran tan primitivos y tontos" que tuvieron que venir los extraterrestres a hacer las líneas de Nazca o las pirámides en Egipto, porque los egipcios "era unos ignorantes y unos indocumentados", ironiza.
También hay teorías acerca de que los moais de Pascua fueron realizados por alienígenas con rayos láser, y sin embargo se desconoce "la verdadera, apasionante y terrible" historia del pueblo rapa-nui, que agotó sus recursos naturales al talar todos los árboles de la isla para erigir sus esculturas.
Lo paradójico es que nadie cree que una ficción como "Star trek" sea realidad, por lo que es preocupante que se intente engañar con argumentos seudo-científicos o se niega que el carbono 14 sea válido para examinar la "Sábana Santa", lo que a su juicio "sí que sería un milagro".
También "da miedo" pensar que todo el Universo "da vueltas alrededor de nosotros" y los astros rigen nuestro destino, como pretende la astrología, y si estos asuntos se explicasen de forma racional "es tan bonito como el misterio" que pretenden desvelar.
La poca consideración a la ciencia y su desconocimiento "es en gran parte culpa de los científicos, que no han sabido encontrar su espacio en la sociedad" cuando se trataría de divulgarla "en el lenguaje que habla la gente, hacerla llamativa y atractiva y que emocione".
Javier Armentia reconoce que en sus charlas también pide al público "que no se crea todo lo que digo" y apunta que "me discuten todo", lo que no ocurre cuando se difunde la noticia de que un astronauta afirmó que había visto ovnis en La Laguna y la NASA lo oculta, una forma de hacer publicidad a sus libros, señala.
Precisa también que estos asuntos encuentran hueco en medios de comunicación muy exigentes con otras informaciones porque se los considera "un tema menor, como un pasatiempo para aliviar la crisis".
Armentia señala que lleva mucho tiempo "pataleando sin éxito" por este asunto y cree que debería haber un compromiso por parte de las instituciones "al más alto nivel" para evitar que se difundan engaños.
No obstante, también ve con optimismo el hecho de que hay una generación de jóvenes que han disfrutado de los planetarios, los museos de la ciencia en el país "y han conocido el Universo", algo "que queda" en sus vida "aunque luego sean consumidores de misterios".
Hidra es la constelación moderna más grande, con un área de 1303 grados cuadrados. A pesar de su tamaño, en Hidra hay sólo una estrella razonablemente brillante, Alfard (α Hya, 30 Hya), de magnitud aparente 1.98.
R Hydrae es una estrella variable Mira, que cambia desde magnitud 3.5, cuando es observable a ojo desnudo, hasta 10.9, cuando sólo puede ser observada con un telescopio.
Hay varias estrellas dobles interesantes en Hidra. Épsilon Hydrae (ε Hya) es una estrella binaria con componentes de magnitudes 3.3 y 6.8, separadas por 2.7 segundos de arco. N Hydrae (N Hya) es una pareja de estrellas con magnitudes 5.8 y 5.9. Struve 1270 (Σ1270) es otra estrella doble con magnitudes 6.4 y 7.4.
En esta constelación también está la fuente de radio HydraLa constelación Hidra aparece como una serpiente retorciéndose, y así aparece en algunos mitos griegos. En la mitología griega, Apolo tiene como sirviente a un cuervo. Lo envía a buscar agua, pero éste descansa en el viaje y, cuando finalmente recoge agua en una taza, trae también una serpiente acuática, como excusa. Según el mito, Apolo se da cuenta del engaño y, enojado, lanza al cuervo, la taza y la serpiente al cielo. El origen de la historia parece venir de la cercanía de esta constelación con las de Cráter, y Corvus.
La Hidra fue también identificada por los griegos con la Hidra de Lerna (vencida por Hércules en una de los Los doce trabajos). Su posición en el cielo (bajo la eclíptica) y junto a la constelación Cáncer (cerca de su cabeza) puede ser el origen de parte del mitoLa sonda Messenger de la NASA ha detectado un inmenso cráter en Mercurio que tiene un diámetro de alrededor de 750 kilómetros. Los expertos de la agencia espacial creen que la cuenca, bautizada con el nombre de 'Rembrandt', es la huella dejada por el impacto de un objeto externo, probablemente un asteroide, hace aproximadamente 4.000 millones de años.
"Este cráter se formó durante un período de intenso bombardeo proveniente de las entrañas del Sistema Solar", explica Thomas Watters, científico de la Institución Smithsonian en Washington. "Pero, aunque es muy antigua, la cuenca 'Rembrandt' es más joven que otras que se han detectado en la superficie de Mercurio", añadió Watters.
Además, la nave Messenger también ha desvelado una actividad atmosférica en Mercurio mayor de lo que se creía hasta ahora. En esa actividad, existe una interacción entre esa atmósfera y el campo magnético del planeta, según indicó la NASA en un comunicado.
La sonda se aproximó por segunda vez a Mercurio el 6 de octubre del año pasado y transmitió más de 1.200 imágenes a color y en alta resolución. Messenger también reunió información sobre una tercera parte del planeta que hasta ahora no había sido explorada por ninguna nave.
"Esta segunda aproximación a Mercurio realizó varios descubrimientos", señaló Sean Solomon, científico encargado de las tareas de la cápsula en la Institución Carnegie, en Washington.
Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2009/05/01/ciencia/1241174269.html