miércoles, 20 de mayo de 2015

Inauguración de un nuevo observatorio dedicado a la búsqueda de ondas gravitacionales

Científicos instalando algunos de los pequeños espejos suspendidos de LIGO en el sistema de vacío. Crédito: cortesía del laboratorio LIGO.
Ayer 19 de mayo fue inaugurado el proyecto LIGO Avanzado, una puesta a punto de gran magnitud que aumentará la sensibilidad de los instrumentos de los Observatorios de ondas gravitatorias con interferómetros láser (Laser Interferometer Gravitational-wave Observatories, LIGO) en un factor de 10 y proporcionará un aumento en un factor 1000 del número de candidatos astrofísicos a emitir señales de ondas gravitacionales. LIGO Avanzado empezará la búsqueda de ondas gravitacionales en otoño de este año.

Predichas por Albert Einstein en 1916 como una consecuencia de su teoría general de la relatividad, las ondas gravitacionales son arrugas en el tejido del espacio-tiempo producidas por episodios violentos en el Universo lejano, como por ejemplo la colisión de dos agujeros negros o por los núcleos de explosiones de supernovas. Las ondas gravitacionales son emitidas por masas que aceleran, de modo muy similar a como las ondas de radio son producidas por cargas que aceleran, como electrones en antenas. En su viaje hacia la Tierra, estas arrugas del tejido del espacio-tiempo traen información con ellas acerca de sus orígenes violentos y acerca de la naturaleza de la gravedad que no pueden obtenerse con otras herramientas astrofísicas.



Aunque todavía no han sido detectadas directamente, la influencia de las ondas gravitacionales en un sistema binario de púlsares (dos estrellas de neutrones en órbita una alrededor de la otra) ha sido medida de manera precisa y concuerda de manera excelente con las predicciones. Por tanto, los científicos tienen una gran confianza en la existencia de las ondas gravitacionales. Pero una detección directa confirmará la visión de Einstein de las ondas y abrirá una nueva y fascinante ventana a los cataclismos en el cosmos.

LIGO fue propuesto originalmente como un medio para detectar estas ondas gravitacionales. Cada uno de los interferómetros con forma de L de 4km de longitud de LIGO emplea un láser separado en dos haces que viajan por los largos brazos en el vacío. Los haces son empleados para medir la distancia entre espejos que se encuentran en una configuración muy precisa. Según la teoría de Einstein, la distancia relativa entre los espejos cambiará muy ligeramente cuando pase una onda gravitacional. La configuración original de LIGO era suficiente para detectar un cambio en la longitud de una milésima del tamaño de un protón.

LIGO Avanzado también será empleado para buscar el fondo cósmico gravitacional, permitiendo comprobar teorías sobre el desarrollo del Universo tan sólo 10-35 segundos después del Big Bang.http://observatori.uv.es/

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